En el funeral de un albañil, un hombre desconocido por la familia llora amargamente.
Se le acerca la mujer del difunto, y dice:
- ¿Era usted amigo suyo?
- Sí.
- ¿Le quería mucho?
- Sí, sus últimas palabras fueron para mí.
- ¿Ah, sí? ¿y cuáles fueron?
- Mariano, ¡no muevas el andamio!
**** La historia de esta región, que hoy comprende los partidos de Ensenada, Berisso y La Plata, y la historia de Argentina.FOTOS: plantilla y cabecera: Guillermo Hariyo.
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