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El agua que bebimos... el agua que bebemos...

Como recuerdo del fin de una historia adversa plagada de tifus, cólera y otras epidemias que el agua que tomábamos desde 1882 nos hizo padecer, nos quedan las muestras visibles de la primer planta de tratamiento en el Barrio El Molino.
Inaugurada durante la gobernación del coronel Domingo A. Mercante, entregaba 50 metros cúbicos por hora de agua potabilizada, entre 1947 y 1955.
Llamada "La Provisoria", al inaugurarse la de Punta Lara se clausuró quedando como "auxiliar" según proyecto del 2º Plan Quinquenal.
Esta misma ingeniería previó depender del Río de la Plata y no de los pozos que surtían para beber aguas contaminadas hasta por inundaciones y lluvias.
Caído el gobierno de Perón por un golpe militar, las obras de la Planta Potabilizadora y Toma de Agua de Punta Lara, legalmente presupuestadas y dirigidas, siguieron hasta la inauguración en 1957, en que recibieron el nombre del viejo Director y Proyectista (1920-1945) Ingeniero Donato Gherardi.
Esta misma Planta comenzó, a partir del día 15 de noviembre de 1976, a surtir la cisterna de equilibrio enigmático apodada "El Hongo" en Moreno y Calzeta, con 3.000 metros cúbicos de agua a la Seccional OSBA de la Ensenada.
Lo anterior a 1947 es una muy penosa historia hídrica.
(Apunte de Adolfo González).
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